Hoy aprobamos la reforma financiera en el congreso de los diputados. En el último mes se han aprobado importantes medidas que junto con esta reforma financiera y la previsible aprobación en las próximas semanas de la reforma laboral, ponen a España en una situación excepcional para comenzar el retorno al estatus de ese país creíble y serio que nunca debimos dejar de ser.
El punto de partida de la reforma que aprobamos hoy es el saneamiento del sector financiero inconcluso, este saneamiento no ha finalizado y es necesario adecuar el valor de los activos a la situación actual.
Llevamos varios meses y este gobierno está abordando sin tapujos los principales problemas que acechan a nuestro país. Durante la campaña electoral ya se defendió la necesidad de reformar aspectos clave de nuestra economía como el mercado de trabajo, el sector financiero, el sector energético o el modelo educativo. Todo ello está siendo objeto de riguroso análisis para asegurar que las decisiones que se toman son las adecuadas. Y todo ello se está haciendo tal y como se recomienda en los manuales del buen directivo: Primero lo primero y distinguiendo lo urgente de lo importante.