La vivienda es un tema de gran importancia que no puede abordarse superficialmente, sobre todo en un momento en el que muchos ciudadanos no pueden hacer frente a sus deudas hipotecarias como consecuencia de la brutal crisis económica que padecemos, a lo que se suman las nefastas políticas económicas que promovieron los anteriores Gobiernos socialistas. Esto es un hecho, no es una opinión, tal y como demuestra la pésima herencia recibida en términos de déficit, desempleo y legislación. La política de vivienda no puede ser abordada sin tener en cuenta que la gente lo que quiere es trabajar y pagar su hipoteca, y para eso hay que poner en marcha medidas serias y de calado a fin de recuperar la senda de crecimiento económico y generar empleo.
Con el objetivo de paliar la situación de aquellas personas afectadas por desahucios, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a una serie de medidas para la protección de deudores hipotecarios, centrándose en aquellos colectivos más vulnerables. Con esto se consigue fijar unas condiciones muy concretas bajo las cuales se paralizarán los desahucios que se venían produciendo por orden judicial ante el impago de la hipoteca, permitiendo además que los ciudadanos puedan seguir teniendo una vivienda mientras se buscan soluciones para poder hacer frente a la deuda hipotecaria. Asimismo, se atiende las necesidades de quienes no poseen vivienda y tienen especiales dificultades para encontrarla. En esta línea, el Gobierno tiene previsto crear un fondo social de viviendas destinado al alquiler con precios razonablemente bajos que garanticen el acceso a la vivienda de aquellas personas que están atravesando dificultades.
Desde el PP creemos en los grandes acuerdos para los temas importantes, por eso es necesario sacar del debate político un tema crucial como es el de la vivienda. Hay quien centra este debate defendiendo la dación en pago como si esto fuese a acabar con los problemas de quien decide utilizar este instrumento para saldar su deuda con el banco. La dación en pago no soluciona el problema que existe actualmente en España con la vivienda y las hipotecas; aunque una persona consiga saldar la deuda con el banco al entregar las llaves de casa, perderá la vivienda, por ello debemos articular políticas adecuadas que permitan solucionar este problema de manera integral. No valen parches, ni presentar propuestas populistas sobre vivienda cuando durante siete años no se hizo nada en favor de que la gente pueda tener un proyecto de vida a través de la adquisición de una vivienda en régimen de alquiler o de compra.
En menos de un año, el Partido Popular ha propuesto soluciones concretas tras un trabajo riguroso para solucionar la gravísima situación que muchas personas sufren como consecuencia de una crisis económica que el Gobierno de Zapatero no hizo sino agrandar. El camino para recuperar la senda de crecimiento en nuestro país es ése: reformas serias, rigurosas y sostenibles a los grandes problemas de la sociedad. Si la oposición está dispuesta, desde el PP trabajaremos conjuntamente en propuestas de futuro. De momento, mientras se lo piensan, seguiremos trabajando en base al mandato que los ciudadanos nos dieron el 20 de noviembre.