Nadie duda de que tal y como afirmaba recientemente la secretaria general de industria del ministerio de Economía y Competitividad: "La industria del futuro será digital, o no será...". Sin embargo, el contexto actual de competencia global entre las empresas hace que cualquier decisión de inversión en bienes de equipo, modificación de los procesos internos o introducción de tecnología sea analizado desde todos los puntos de vista, sobre todo desde el punto de vista financiero. Por eso, cuando se atraviesan dificultades, cuando se está pendiente de cumplir objetivos o se decide a corto plazo únicamente en función de la cuenta de resultados, la inversión para digitalizar la empresa no está ni si quiera entre las 10 primeras prioridades. Sin embargo, la experiencia de personas y entidades, con nombres y apellidos, han demostrado todo lo contrario. La inversión en digitalización no es algo que debe abordarse cuando no hay nubarrones a la vista y existe cierta tranquilidad. El desarrollo de la Industria 4.0, en muchas ocasiones, ha generado nuevas oportunidades de negocio, imposibles de abordar en el pasado, aportando rentabilidad importantes a corto.
A continuación se exponen 3 casos de éxito, de los muchos que podríamos citar, en los que la digitalización no sólo ha sido una convicción de sus dirigentes sino una apuesta rentable para la cuenta de resultados a corto plazo.
1.- Grupo Antolín. Recientemente Javier Villacampa, director de innovación del grupo Antolín afirmaba que "La industria 4.0 no es tener un móvil, un ordenador o un sistema informático. Se trata de aplicar las tecnologías de la información en toda la cadena de valor de los procesos, desde el diseño hasta el producto final".
Para contextualizar la importancia del grupo Antolín en la industria española, cabe destacar que el sector de componentes y bienes de equipo para la automoción cuenta con más de 1.000 empresas, facturó 34.000 millones de euros en 2016. Supone el 10% del PIB. El sectorde componentes exporta el 57% de su facturación, 19.510 millonesde euros; su tejido empresarial emplea de forma directa a unas 212.000 personas con un 85% de contratos indefinidos.
España es un país puntero en el sector y una de sus multinacionales es Grupo Antolin, primer fabricante mundial de los revestimientos de los techos. Uno de cada cuatro coches en el mundo lleva un techo elaborado por Antolin, cuya sede está en Burgos, y que facturó 5.247 millones de euros en 2016, un 49% más que en 2015. Está presente en 26 países y cuenta con una plantilla de 26.194 personas, 3.500 de ellas en España.
El grupo Antolín hace 23,8 millones de techos al año. Cifra que hace que entendamos a Juan Carlos González, director corporativo Industrial: "Nosotros no nos podemos permitir ineficiencias porque trabajamos con unos márgenes mínimos". En este sentido, la Industria 4.0 "es beneficiosa desde el minuto uno. Ahora podemos conocer todo lo que ha hecho una máquina, cómo lo ha hecho y predecir cuándo se puede romper, lo que evita una parada de la cadena".
"Estandarizar la individualización"
El ecosistema de PYMEs ha sido clave para el desarrollo de la Industria 4.0 en grandes compañías como el Grupo Antolín: "Nosotros podemos introducir innovación gracias a que se abarata la tecnología por el desarrollo que otras compañías han hecho en conectividad. Usamos dicha tecnología para fabricar con una estandarización y, a partir de ella, la implantamos en todas las plantas".
"conseguimos que la estandarización que nosotros perseguimos para ser eficientes nos permita dar las múltiples soluciones que nos piden las marcas de coches, porque cada cliente quiere que su coche sea particular. Conseguimos algo tan contradictorio como estandarizar la individualización", asegura González.
Cada uno debe hacer lo que mejor sabe hacer. El grupo Antolín sabe más de techos que nadie porque ejecutan todo el proceso central, sin externalizarlo, trabajando junto con sus clientes finales en la mejora de los procesos de fabricación. González afirbaba: "De hecho la innovación en los procesos ha logrado incluso que nuestros clientes adopten alguno de nuestros procesos".
El Grupo Antolin destinó 120 millones de euros en 2016 a la I+D+i , un 2,28% de su facturación. A la vista de los frutos obtenidos, una inversión rentable desde el primer minuto.
2.- Securitas Direct. ¿Puede el Internet de las Cosas aportar algo al sector de la seguridad? ¿Seria rentable para una compañía como Secúritas Direct invertir en Internet de las Cosas?
Hace un tiempo, Ángel Ibañez, director de estrategia de Secúritas Direct se propuso innovar y apostar por el internet de las cosas para generar una nueva línea de negocio en su sector. Esto le llevó a contactar con una de las empresas más importantes del sector de las telecomunicaciones como Abertis Telecom (hoy Cellnex). El primer paso para construir el primer producto IoT entre secretas Direct y Abertis Telecom ha sido ilustrado recientemente por Pablo Oliete en un artículo. En mi opinión, este es uno de los ejemplos más claros de cómo la mejora tecnológica aporta valor y rentabilidad al producto de una compañía. El despliegue que hicieron posible estas dos compañías ha permitido aportar la primera red LPWAN (Low-power wide-area Network) de nuestro país para la comunicación de dispositivos IoT. Vendrán más, pero la visión de una compañía y la determinación en su ejecución permitieron que esta fuese la primera.
La Industria 4.0 no sólo tiene que ver con la tecnología: "El valor se encuentra en la intersección entre el marketing y la tecnología". Secúritas Direct aprovechó la tecnología LPWAN para crear la alarma más segura del mercado. Tras la introducción de tecnología IoT en la comunicación entre el cliente y la central receptora de alarmas, se volvió casi imposible que alguien pudiera anular dicha comunicación utilizando sistemas de inhibición de frecuencia. En secretas Direct tenían la red, la tecnología y la idea de lo que querían conseguir. Pero faltaba el ecosistema de PYMEs al que acudir para desarrollar el producto en su conjunto. Este es uno de los puntos débiles que tiene nuestro país para liderar la Industria 4.0 a nivel global. El desarrollo e integración del producto tuvo que realizarse íntegramente fuera de España. Tras el viaje entre la idea y el producto, nadie sabía como iban a responder los clientes de securitas ante este cambio tecnológico. Ahí entraba esa intersección entre marketing y tecnología de la que hablaba Ángel Ibañez.
Varios años después, securitas tiene la alarma más segura del mercado gracias a una apuesta por la tecnología IoT. La inmensa mayoría de los clientes que disponían de una alarma convencional quisieron pasarse a esta nueva tecnología asumiendo un pequeño coste adicional al que venían soportando hasta ese momento. Además, muchos nuevos clientes eligieron la smart alarm de securitas atraídos por ser "la más segura del mercado". Esto coloca a securitas como referente del mercado en esta materia, le aporta una ventaja competitiva importante y le reporta ingresos inmediatos. Todo ello gracias a esa intersección entre marketing y tecnología. Todo ello gracias a que alguien pensó que montar una red IoT puede hacer mucho más por la seguridad de una vivienda que cualquier nueva medida de seguridad activa o pasiva que pudiera incorporarse.
Pusieron en marcha una red IoT, que hoy puede ser utilizada por otros sectores y otros servicios. Fue necesario desarrollar tecnología propia y buscar al mejor de cada sector para integrar ese know how en un producto. Lo hicieron y fue tan rentable que el ejemplo de securitas direct constituye uno de los primeros casos de éxito a gran escala de cómo una gran compañía genera valor y aumenta su rentabilidad tras una decisión de inversión en IoT.
3.- ASTI. Esta empresa familiar originaria de Burgos, ha saltado desde Madrigalejo del Monte a decenas de países, participando, por ejemplo, en la robotización completa de las plantas de Nestlé en Estados Unidos. Según algunos de sus responsables, en el camino para el pleno desarrollo de la Industria 4.0, uno de los escollos ha sido la búsqueda de talento. “La tecnología ha llegado pero hace falta preparación y personas que quieran participar en ese proceso”.
ASTI está dirigida por Veronica Pascual, elegida recientemente presidenta de la comisión de Industria 4.0 de AMETIC y constituye uno de los referentes personales y profesionales del talento que hoy necesitamos para culminar la digitalización de la economía española.
Recientemente la CEO de ASTI presentó también las líneas maestras del Business Plan 2017/20 de AstiI Technologies Group. De cara a 2020 se espera multiplicar por 5 la cifra de negocio alcanzada en 2016 y multiplicar por 2,5 el número actual de empleados, poniendo el foco en los ámbitos del desarrollo del talento, la inteligencia de mercado y el desarrollo de tecnología de vanguardia.
Según datos internos, a lo largo de 2016, la compañía burgalesa fabricó, vendió e instaló casi un tercio de vehículos de guiado automático que implantaron los 26 productores de AGVs de Europa, siendo, además, líder en la recurrencia de clientes. De los 1.440 vehículos autónomos que se pusieron en marcha en plantas donde ya existía alguno, 975 fueron implantados por ASTI. Ese 67 por ciento del total demuestra la confianza que la ingeniería burgalesa genera en sus clientes que acuden de nuevo a la misma para continuar sus procesos de automatización. En cuanto a los sistemas, a lo largo de 2016, se instalaron 208 y ASTI se encargó de 92, lo que supone el 44 por ciento del total de las instalaciones realizadas.
Para ASTI la Industria 4.0 no ha sido una opción para mejorar su cuenta de resultados, la industria 4.0 es la base de su negocio. Esta compañía es un ejemplo y un referente de ese ecosistema de empresas altamente innovadoras que España necesita para un pleno desarrollo de la industria 4.0 en nuestro país.